RELJA FERUSIC / ARCHITECT |
SANT SALVADOR 63-65 BAIXOS |
08024 / BARCELONA / SPAIN |
T/F +34 933 685 276 |
FERUSIC@SALAFERUSIC.COM |
2009
|
¿Menos da una piedra?
|
La Gravera Winery |
Alfarràs / Lleida / Spain |
Completed / First Prize at 3M Awards2010 by COAC |
Authors: Relja Ferusic, Carles Sala
|
La Gravera es una bodega que se ha concebido bajo criterios de diseño low cost , entendido como resultado de una optimización en la gestión de los medios y los recursos energéticos y materiales. La sostenibilidad económica es subsidiaria a la sostenibilidad ambiental. La actuación consiste en la recuperación de una nave del 58, una antigua industria gravera, para reactivarla y convertirla en una bodega, por medio de la reincentivación de elementos de carácter industrial. Los elementos constructivos se ciñen a la economía de escala y a la producción seriada. Son productos industrializados estándar, para minimizar el impacto ambiental y económico, y se disponen según criterios de disño espaciales, funcionales e higrotérmicos. El proyecto se estructura en cuatro puntos:
El armario de cuatro metro de altura dispone los espacios de servicio a la nave y que requieren situaciones de temperatura y humedad específicas. Organiza y ordena, y se relaciona con la nave por medio de un separador móvil transparente. El stock que se manipula de modo discontinuo se deja encima del armario, como una maleta de ropa de temporada! En el centro de acción se desarrolla la sección productiva más industrial, desde la entrada de vendimia, a la fermentación del mosto en depósito. En ella se lleva a cabo actividad humana asistida por máquinas. La zona 900 corresponde a la sala de crianza, el sótano original recuperado. En planta baja se traduce en un salón, con alfombra rayada y techo luminiscente, que adapta el espacio a escala doméstica.En ella se sitúa la unidad de control , un mueble de ocho metros de longitud y de sección variable para adaptarse al uso. La unidad muestra la monitorización de la viña a tiempo real, situada a tres quilómetros de la bodega, analiza los parámetros climatológicos, controla las temperaturas de los depósitos de fermentación y la humedad de la crianza y es dónde se diseña la morfología del vino y se divulga el producto.
En definitiva, el criterio low cost nos obliga a cuestionar ¿menos da una piedra?